Lugares turisticos en reta y alrededores - actividades y lugares 2024

Traído por bueyes desde Estados Unidos en la década de 1940, el carromato fue utilizado como vivienda familiar y de la misma época son las palmeras, los siempre verde y los eucaliptos. En el recorrido se puede ver también un aljibe construido en la misma época y el pilar de luz de 1975, cuando llegaban las primeras conexiones eléctricas al pueblo. Además, dentro de las instalaciones del carromato se encuentra en funcionamiento el Museo del Carromato de Reta. En cada placa recordatoria reza la leyenda "Preservar nuestro pasado es construir nuestro futuro." El paseo Palmera´s center cuenta con una oferta comercial que incluye artesanias, telares, restaurant y bar, inmobiliaria Isabel Codonio y espacio de Ajedrez.

Se trata de una laguna real con aguas salobres, resultado de la combinación de aguas dulces y marinas, descubierta alrededor del año 1970 por el Ingeniero Francisco Flores. Esta laguna se halla ubicada en una depresión natural en la playa adyacente al mar, separada por una franja de arena que la separa de las aguas superficiales del arroyo El Gaucho y las que provienen del propio mar. Este entorno es hogar de una variada gama de animales, incluyendo cangrejos, patos, cisnes de cuello negro, flamencos, nutrias, liebres, zorros y criaturas peludas. Constituye el lugar ideal para apreciar una romántica puesta de sol, tanto en pareja como en familia, mientras se exploran las maravillas de la naturaleza. Para conocer cómo llegar, simplemente sigue el enlace situado debajo de la imagen.

La Usina es una antigua central hidroeléctrica con sus orígenes a principios del siglo XX. Su arquitectura, de gran imponencia y estilo industrial, fue un pilar fundamental en el progreso de la región al proporcionar energía eléctrica para el desarrollo de la comunidad circundante. En la actualidad, sus estructuras y maquinaria han sido cuidadosamente conservadas, ofreciendo a los visitantes una fascinante visión de la ingeniería y la historia local. Cerca de la usina se encuentra el Puente Viejo, otro tesoro histórico que enriquece la experiencia turística. Este puente, de aspecto romántico y construido en hierro forjado, es un testigo silencioso del transcurso del tiempo y de las historias que se han desarrollado a su alrededor. El encanto de este destino no se limita al patrimonio y la naturaleza, sino que también se manifiesta en su enriquecedora experiencia cultural y gastronómica. Descubre la rica herencia de las tradiciones locales arraigadas en festividades, música y artesanía, que son cuidadosamente preservadas y que los habitantes locales se enorgullecen de compartir con los visitantes.

El nombre de esta cascada se deriva del propietario de estas tierras, aunque también es conocida como la Cascada de Aldaya. Esta cascada es la caída de agua más alta de la Provincia de Buenos Aires, llegando a alcanzar una altura de hasta 8 metros. Se encuentra en el tramo inferior del Río Quequén Salado, entre los partidos de Coronel Dorrego y Tres Arroyos, cerca del mar, y constituye uno de los accidentes geográficos más impresionantes en este significativo curso de agua. Para acceder a este lugar, puedes tomar la Ruta Nacional N°3 hasta el kilómetro 532 y luego descender por un camino rural. Tras recorrer 4 kilómetros, deberás continuar a pie hasta llegar a la cascada. El entorno está rodeado de rocas y zonas boscosas, lo que lo hace propicio para llevar a cabo diversas actividades deportivas y de ocio, como natación, kayak, senderismo y diversas actividades acuáticas. Además, cuenta con una zona de acceso a la playa desde donde se puede contemplar la cascada y observar especies autóctonas de la región. Es común avistar una amplia variedad de aves, como loros, gansos y patos. Este entorno es perfecto para disfrutar de un agradable momento al aire libre y ofrece una excelente propuesta en cualquier época del año.

Este lugar solía ser utilizado en tiempos pasados como un vado natural por carretas, arrieros y viajeros que necesitaban cruzar el Río Quequén Salado. A pocos metros de este cruce, se pueden apreciar varias cuevas y cascadas. En una de estas cascadas, Félix Pacheco, un famoso cuatrero conocido como "El Tigre del Quequén", se refugió alrededor del año 1860. Según la creencia popular, aprovechaba la cercanía de este paso para asaltar a los viajeros que lo cruzaban. En 1875, fue capturado por el comisario Luis Aldaz, quien era conocido como "Gorra Colorada".

El molino se encontraba situado en una de las orillas del río Quequén Salado, a unos 1000 metros al sur del paso natural con el mismo nombre, en el partido de Coronel Dorrego. Su ubicación era especialmente adecuada, ya que utilizaba la fuerza del agua que fluía por el cauce, canalizándola a través de un canal construido a tal efecto y conectado a la turbina. Este canal tenía una longitud de más de 900 metros y un ancho de 3 metros, con varios puentes y compuertas que lo comunicaban con el río. Se construyeron dos pequeñas represas en el cauce del Quequen Salado para controlar el nivel del río. Todos los materiales utilizados en la construcción del complejo harinero se obtuvieron de la zona, incluyendo la preparación de ladrillos, cal, arena y, sobre todo, piedra. Únicamente se transportaron por tren el hierro y la madera. El establecimiento se equipó con las últimas innovaciones de la actividad molinera de la época, incluyendo cilindros de porcelana, turbinas, dinamos y un potente imán que eliminaba cualquier impureza, como alambres y clavos, del trigo. Inicialmente, comenzó produciendo alrededor de 90 bolsas de harina al día. Hoy, al explorar las ruinas de este complejo harinero, aún se pueden ver en pie las dos torres de los molinos, separadas por 130 metros y construidas íntegramente con piedra del lugar, en un estilo de construcción tipo pirca. También se conservan los canales, algunas paredes de las instalaciones, corrales, compuertas, puentes y, en el cauce del río, los restos de las dos represas.

Salto de agua que se encuentra en cercanías a la localidad de Irene. Tiene la particularidad de tener una forma escalonada y posee una altura de aproximadamente 4 metros.

Viajando por la playa en dirección a Claromecó, se llega al lugar conocido como el "Caracolero", un área rocosa donde se forma un cementerio natural de caracoles que se acumulan entre las rocas debido a la subida del mar durante las frecuentes sudestadas. En esta región, en el año 2009, se descubrieron huellas humanas que datan de hace aproximadamente 29,200 años, además de huellas de un gliptodonte. Este descubrimiento reabre el debate sobre la teoría de Florentino Ameghino, que sugiere que los pobladores primitivos coexistieron con grandes mamíferos en América. El yacimiento Las Patas, donde se encontraron tres huellas humanas y una huella de megaterio, una especie de oso gigante del período pleistoceno final, se ubica en la costa, en un sitio rocoso conocido como "el caracolero". El acceso a esta área solo es posible a través de la playa.

Existía una antigua leyenda acerca de un barco a vapor que navegaba por las aguas del sur de Buenos Aires, transportando una valiosa carga de hierro con destino a Bahía Blanca. Sin embargo, en algún punto de su travesía, el destino determinó que se quedara aquí, varado en las costas de Balneario Reta. Las circunstancias de su encallamiento aún son un enigma, perdido entre las impredecibles fuerzas de la naturaleza o posiblemente debido a algún descuido o error humano. Esto ocurrió a principios del siglo XX, cuando el barco eligió su hogar entre las calles 42 y 44, emergiendo de las profundidades cada vez que la marea se retiraba. La historia de este naufragio, conocido sencillamente como el "Barco Hundido", ha perdurado a lo largo del tiempo y se ha convertido en un fascinante punto de interés turístico. Con el transcurso de los años, la forma y la apariencia del barco han cambiado en detalles perceptibles, lo que hace que sea una experiencia emocionante para quienes regresan a Reta y pueden apreciar una nueva imagen en cada visita. Efectivamente, el "Barco Hundido" ha trascendido su nombre; es ahora una entidad en sí misma que evoca historias de navegación y misterio sumergidas bajo el mar. Su presencia en la costa de Balneario Reta continúa cautivando a todos aquellos que tienen la oportunidad de contemplarlo.